de la Jornada:
En un cateo que efectivos del Ejército realizaron esta semana en una residencia de San Pedro Garza García, ciudad conurbada a Monterrey –al parecer servía de refugio a afamado narcotraficante–, encontraron que tenía en su poder una lista de llamadas al número 089… el que las autoridades han puesto a disposición del público para que denuncie anónimamente delitos y delincuentes. ¿Cómo llegó a su poder, cuánto pagaron por la información? Al igual que siempre, no se sabe. Pero sin duda los facinerosos sí conocen, al menos, los números telefónicos de los denunciantes. Este tema se conecta con otro. Falta menos de un mes para que expire el plazo para que registremos nuestros celulares; se supone que esta medida ayudará a las autoridades a combatir la delincuencia. Sin embargo, más de la mitad de los 85 millones que funcionan en el país no han sido registrados. La razón principal es la desconfianza de los usuarios. Y el fundado temor de que algún funcionario venda la información a delincuentes. No se asusten si les dicen que su servicio será suspendido; no se atreverán a hacerlo. Hay una propuesta del PRI en la Cámara de Diputados para que el plazo se amplíe dos años. Me envía Pepe del Rivero, del Distrito Federal, una pregunta que más bien es un sarcasmo: "¿El Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil frenará los delitos cometidos con teléfonos celulares, al igual que el Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos ha detenido los delitos cometidos con armas de fuego?" Se los dejamos de tarea.
En un cateo que efectivos del Ejército realizaron esta semana en una residencia de San Pedro Garza García, ciudad conurbada a Monterrey –al parecer servía de refugio a afamado narcotraficante–, encontraron que tenía en su poder una lista de llamadas al número 089… el que las autoridades han puesto a disposición del público para que denuncie anónimamente delitos y delincuentes. ¿Cómo llegó a su poder, cuánto pagaron por la información? Al igual que siempre, no se sabe. Pero sin duda los facinerosos sí conocen, al menos, los números telefónicos de los denunciantes. Este tema se conecta con otro. Falta menos de un mes para que expire el plazo para que registremos nuestros celulares; se supone que esta medida ayudará a las autoridades a combatir la delincuencia. Sin embargo, más de la mitad de los 85 millones que funcionan en el país no han sido registrados. La razón principal es la desconfianza de los usuarios. Y el fundado temor de que algún funcionario venda la información a delincuentes. No se asusten si les dicen que su servicio será suspendido; no se atreverán a hacerlo. Hay una propuesta del PRI en la Cámara de Diputados para que el plazo se amplíe dos años. Me envía Pepe del Rivero, del Distrito Federal, una pregunta que más bien es un sarcasmo: "¿El Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil frenará los delitos cometidos con teléfonos celulares, al igual que el Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos ha detenido los delitos cometidos con armas de fuego?" Se los dejamos de tarea.
Comentarios
El asunto no es tanto "por la seguridad ciudadana" y todos esos cuentos "lindos" que nos echan, más allá de delincuentes, también con qué facilidad nuestros datos personales rondan por allí alegremente.
En 2 ocasiones tuve problemas por eso: una con mi primera línea móvil, hace ya más de 10 años, un gracioso sustrajo mis datos personales del registro de la operadora móvil y me enviaba mensajes anónimos hasta que cambié la línea, y la segunda vez fue del politécnico donde estudié, donde otra persona anónimamente sustrajo fotocopias de mi identificación enviándome amenazas por e-mail, así que, más que temerle a los gobiernos hay que tener cuidado con los particulares y los locos que andan por allí sueltos.
Saludos pana!
Aqui esta movida la polémica por el control de los datos o la veracidad del nombre del propietario, pero al final de cuentas solo es un registro mas.