Les presento a mi esposa, la cabra
Se sabe que la zoofilia, es decir el vínculo carnal entre humanos y animales, se ha repetido a lo largo de la historia y los lugares. El casamiento con un animal es otra cosa.
El que les voy a contar es probablemente el primer caso de la historia. Sucedió en Hai Malakla, una localidad al sur de Sudán, cruzada por el histórico río Nilo.
El hecho causó un verdadero escándalo en la población porque un conocido vecino de la zona, el señor Tombe, fue sorprendido por el señor Alifi manteniendo una relación íntima con su cabra.
El señor Alifi dijo que todo ocurrió a la hora de los encuentros románticos, a la medianoche, aunque no aclaró si había luna llena o no.
Una boda impura
La cosa es que Alifi dormía plácidamente cuando lo despertó el agudo balido de su cabra. Sin dudarlo un segundo, Alifi fue corriendo al auxilio de su animal y encontró a su vecino -en la posición que se usa en estos casos- con su propia cabra.
Cuando Alifi le gritó qué estaba haciendo, el señor Tombe, sorprendido, se cayó de espaldas al suelo, desprendiéndose finalmente del animal.
Aprovechando la caída y la sorpresa del señor Tombe, el señor Alifi lo capturó, lo ató y lo llevó al consejo de ancianos del pueblo para que decidiera su suerte.
El consejo decidió que el señor Tombe tendría que casarse con la cabra y pagar una dote de 300.000 dinares, unos US$1.500. Tombe aceptó el trato.
Es cierto que el casamiento no fue todo lo puro que exigen las costumbres, porque había habido relaciones prematrimoniales, pero la verdad es que el señor Tombe y su esposa, la cabra, siguen juntos y aparentemente felices.
Dados los modernos métodos científicos de reproducción, no sería de extrañar de que pronto tengan cabritos o algún animal parecido a los de las antiguas mitologías, mitad humano, mitad animal.
Nota completa BCC en Español
.... sin comentarios, las cosas que uno se llega a enterar en este mundo....
una cabra.... con lo que me gustaba la barbacoa....
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