Por: Elena Poniatowska
"Mira estos nacos, mira estos léperos", comentan los transeúntes en la calle de Isabel la Católica y Venustiano Carranza. Frente a las 13 puertas del bellísimo Palacio de Iturbide, más de 250 personas a las ocho de la mañana impiden el paso a los trabajadores de Banamex. "Les dimos el día libre." "No hay trabajo, hoy hay descanso."
El Grupo Ciudadano Resistencia Creativa, con Jesusa Rodríguez a la cabeza, levanta sus carteles: "Si seguimos por el mismo camino, mañana Roberto Hernández será más rico que ayer", "Roberto Hernández, usurero, no tienes llenadero", "¿Cómo te deshaces de la deuda con el Fobaproa? Vendiendo tu banco", "¿Cómo ahorras 30 mil millones de pesos en un momento? Vendiendo Banamex", "¿Saben cuáles son las ventajas de ser amigo de Fox? Que te regale 30 mil millones de pesos", "Roberto, robo, robó, Roberto", "Roberto Hernández apoyó a Calderón para ahorrar dinero", "Felipe, hazme tu cuñado", "No al fraude de Fox y Ugalde", "Somos ciudadanos, no somos acarreados", "En la colonia Obrera Felipillo ofrece 150 pesos por apoyarlo", "No queremos a Fecal de presidente, pinche indecente como el Vicente", "Roberto Hernández, amigo de Fox, padre de Calderón", "¿Qué es mejor que sacarse la lotería? Vender Banamex", "¿Sabes cuáles son las ventajas de ser amigo de Fox? Que te regale 30 mil millones de pesos". A las siete de la mañana, mientras íbamos a la calle de Isabel la Católica, Jesusa aseguró que "los mexicanos creen que resistir es sentarse a resistir en su casa, y hay que innovar nuevas formas de resistencia pacífica". Anteayer, día 18, cerró simbólicamente el edificio del CCE (Consejo Coordinador Empresarial) en el Paseo de la Reforma, que gastó 136 millones de pesos en espots contra AMLO, "cantidad que habría sido suficiente para pagar un sueldo de 10 mil pesos mensuales durante un año a mil 136 personas".
En Venustiano Carranza cantan los manifestantes: "Si te pasas por mi casa/y si ves a mi mamá/ tú le dices que hoy no me espere/que este movimiento no da un paso atrás." Adolfo Lluvere, que convoca a reuniones en el sur de la ciudad, explica que Roberto Hernández "vendió este banco sin pagar un centavo de impuestos. Lo adquirió el Citibank. Vendió Banamex en más de 12 mil 500 millones de dólares y no pagó un solo centavo de impuestos. Somos ciudadanos y todos los trabajadores de este país pagamos impuestos, y a los trabajadores no les permiten organizarse sindicalmente y son expulsados por exigir sus derechos. Además de ser evasores, aquí (y señala Banamex) violan los derechos de los trabajadores".
Lo interrumpen los "voto por voto, casilla por casilla", "repudio total al fraude electoral", "banquerito, raterito (a la melodía de Martinillo)" y chiflan el resto
Pasan dos policías frente a Sedas Finas Italianas El Buen Trato y comentan: "Son unos pinches acarreados". Varias patrullas se estacionan en la calle, así como un camión lleno de granaderos que, a mi parecer, aún no despiertan.
Jesusa Rodríguez ordenó comprar rollos de papel kraft, pegol y pintura, y los muchachos empiezan a envolver Banamex como el gran regalo que nunca ha sido. Encima, en grandes letras verdes que son las de la esperanza, escriben: "Banamex es un robo a la nación". También envuelven ante los ojos de los transeúntes el edificio corporativo, donde están los directivos y las oficinas de atención al cliente. Un motociclista de Telmex, número 21 GAT, todo vestido de azul rey, haciendo juego con su motocicleta, no puede dejar entrar documentos y nos mira y hasta me pide un autógrafo.
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