Retiran cargos

Retiran cargos contra la sexoservidora que perdiera a sus dos fetos en céntrico hotel

El amasio le propinó tremenda paliza aún sabiendo que presentaba cuatro meses y medio de embarazo

Continuando con las investigaciones por parte de la Procuraduría General de Justicia, en torno al caso de la sexo servidora que abortó
a dos fetos en el interior de un hotel de la colonia Centro de esta ciudad la mañana del pasado lunes, se determinó retirar los cargos
en contra de la mujer, luego de confirmarse que en efecto, había sido golpeada días antes.

Peor aún, se averiguó que no fue un cliente sino el propio esposo de la víctima, quien al no obtener el dinero que le exigía por
prostituirse, se le abalanzó a golpes aún sabiendo que presentaba cuatro meses y medio de embarazo.

Agentes de la Policía Judicial adscritos a la Décima Comandancia, tienen perfectamente identificado al responsable y se espera, que
dentro de poco, se le ponga a disposición de las autoridades competentes.

Como oportunamente lo informó El Sol de Puebla el día de ayer en esta sección, el lunes a las 9 de la mañana, el agente del Ministerio
Público de Homicidios, Julio Pérez Salazar, acudió al Hotel Sevilla, ubicado en la 6 Poniente 906-A de la colonia Centro, para efectuar
el levantamiento de cadáver de dos fetos femeninos de 4 meses y medio de gestación.

En el lugar al interior de la habitación número 24- paramédicos de la Cruz Roja atendieron a Minerva, una mujer de 24 años de edad que
le pidió ayuda a una de las recamareras del hotel, ya que había sufrido un aborto y se sentía muy mal.

De acuerdo a los primeros datos que se dieron a conocer, Minerva había alquilado el cuarto la noche del domingo, pues tres días antes
su amasio le había propinado una brutal golpiza por no entregarle la cuota que le exigía todos los días; él era además quien la
obligaba a prostituirse.

En tanto que el Ministerio Público investigaba la veracidad de la versión, la agraviada fue llevada al Hospital de la Mujer, donde
permaneció bajo custodia parte del día lunes, mientras que los fetos eran sometidos a la necropsia de rigor para determinar si el
aborto había sido natural o inducido.

Sin embargo, ya se especulaba que la fémina estuviera diciendo la verdad, pues el fiscal consideró que dado el tiempo de gestación,
hubiera sido más riesgoso provocarse el aborto.

Posteriormente, la declarante también fue sometida a algunas pruebas con las cuales se determinó que había sido golpeada en el vientre.

Minerva narró que durante la madrugada del lunes comenzó a sentir fuertes dolores abdominales, hasta que por la mañana fue al baño y
tuvo el aborto de las que hubiesen sido sus dos hijas. Los fetos cayeron dentro del retrete y este se tapó. Fue una de las afanadoras
la que sacó los pequeños cuerpecitos y pidió ayuda para que atendieran a la madre.

Nota completa El Sol de Puebla

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